¿Cuánto gasta una vivienda pasiva?
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Vivir de forma eco-amigable ha estado de moda durante los últimos años. Está bien saber que la naturaleza es importante, así como nuestra impacto sobre ella. Una de las formas de hacerlo de manera eficaz es construyendo viviendas pasivas.

No es ningún secreto que el uso responsable de la energía recursos va a ahorrar una cantidad significativa de dinero a la larga, y una vivienda pasiva es una de las mejores formas de lograrlo. Los edificios pasivos tienen un impacto positivo en el medioambiente, además de permitir que los residentes disfruten del ahorro de energía.

Las viviendas pasivas pueden ser construidas siguiendo una serie de estándares para asegurarse de que se aproveche la luz natural del sol, quede aislada adecuadamente para mantener la temperatura interior estabilizada, y maximicen el uso de la energía solar. Estas medidas de ahorro de energía no solo se traducen en ahorros en el consumo de electricidad y gas, sino que también mejoran la calidad de vida de sus residentes.

Una vivienda pasiva también puede usar aislantes termales para evitar la transmisión de calor externo e interno, lo que significa un menor uso de aire acondicionado y calefacción. Además de eso, algunas viviendas pasivas incluso pueden estar equipadas con paneles solares para aprovechar la energía solar.

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Si se comparan las cuentas de una vivienda pasiva con una vivienda típica verás diferencias notables. A largo plazo, una vivienda pasiva puede ahorrarle hasta el 50 por ciento de su consumo de electricidad y gas dependiendo de los diseños eficientes empleados. Esto ahorra dinero a largo plazo y también ayuda a reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.

Es importante aclarar que la construcción de viviendas pasivas sin duda invertirá una cantidad de dinero mayor al principio. Sin embargo, también le permitirá ahorrar dinero y energía a largo plazo y además proteger el medioambiente. En definitiva, podemos decir que construir una vivienda pasiva puede ser una excelente inversión, para el dueño y la naturaleza.

¿Cuánto gasta en consumo eléctrico una vivienda pasiva?

A medida que se acercan los cambios climáticos y los gobiernos buscan medidas efectivas para combatirlos, los estilos de vida y las formas de vivienda se están transformando rápidamente. Una de las principales formas de reducir la huella de carbono es optar por una vivienda pasiva. ¿Pero cuánto gasta en consumo eléctrico una vivienda pasiva?

Una vivienda pasiva es una vivienda diseñada para reducir al mínimo la energía necesaria para calentar, refrigerar y operar los sistemas domésticos. Esto se logra reduciendo al mínimo la energía que se escapa (conocida como la “gota de energía”) mediante una construcción de alto rendimiento que incluye la correcta instalación de aislamiento y la ubicación correcta de ventanas y aberturas, entre otros factores.

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Debido a su diseño y estructura, una vivienda pasiva gasta una cantidad significativamente menor de energía en comparación con una vivienda convencional. La cantidad que se gasta depende de varios factores, incluida la ubicación, los materiales de construcción, el tamaño, los sistemas de calefacción y refrigeración y el nivel de aislamiento.

Una vivienda pasiva en promedio gasta alrededor de un 45-55% menos que una vivienda convencional. Esto significa que una vivienda pasiva promedio de 80m2, gastará alrededor de 17 KW/h en comparación con 31 KW/h para una similiar construida de modo convencional. Además, por cada KW/h que se gasta se ahorran alrededor de 0.7kg de emisiones de CO2.

También es importante tener en cuenta el incremento de los precios de la electricidad. Los precios se han incrementado un 33% desde 2017, lo que significa que una vivienda pasiva gastará menos en términos absolutos que una vivienda convencional. Esto se debe a que una vivienda pasiva no necesita generalmente equipos grandes para generar calor o producir electricidad, lo que significa un menor consumo de electricidad y menores costos de electricidad.

Es importante tener presente que una vivienda pasiva es una inversión a largo plazo y que hay costos asociados a su implementación. Los materiales y equipos de construcción son generalmente más caros que los materiales convencionales, y puede llevar años recuperar los costos de la inversión. Sin embargo, esta inversión inicial trae muchas recompensa a largo plazo tanto financieras como ambientales.

En definitiva, una vivienda pasiva puede ser una inversión inicial importante, pero los ahorros de energía y las reducciones de emisiones de CO2 son financieramente significativos, además de ser una forma de contribuir al cuidado del medio ambiente. Si ha estado pensando en construir una vivienda pasiva, es un excelente paso hacia un estilo de vida más sostenible.

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